La aventura de cantar ranchero. Ramón Aguirre, espíritu de dos continentes

Por su experiencia musical de cuarenta y tres años, por sus participaciones en más de treinta anuncios comerciales y haber actuado en dos películas, Ramón Aguirre es un digno ejemplo de talento mexicano a quien las puertas del éxito lo han llevado a ser reconocido en dos continentes.

La energía y la visión positiva de este hijo de Parral, Chihuahua no decae ni un momento y se ha convertido en un gran ejemplo de tesón, por eso con gran gusto se le admira en cada uno de los lugares en los que se presenta, afortunadamente ya lo hace desde nuestro querido México.

Ramón Aguirre, cantante de ranchero. Foto: Víctor Flint Flores Hernández

Ramón Aguirre inició su carrera artística a los 14 años, y pasó del rock al jazz, del bolero a la balada y en todo género que interpretó siempre estuvo acompañado por la música ranchera, así que dedicarse a ella fue más sencillo que hacer sus maletas para cambiar de residencia y radicar por 25 años en España.

Las rancheras como género musical nos identifican en el mundo entero porque son una construcción social y reflejan nuestra historia, tanto en las composiciones como en los instrumentos y en las interpretaciones. Esto lo aprendemos en México en la vida cotidiana y se vuelve nuestro conocimiento musical más endémico.

Esta filosofía musical la descubrí con el oaxaqueño Rolando Cruz y su Mariachi Sin Fronteras en Bratislava, Eslovaquia, y la reafirmé con Ramón Aguirre quien ha tenido la fortuna de viajar y de vivir la experiencia de ser un cantante de ranchero en otros países, particularmente de América y Europa.

Ramón Aguirre, cantante de ranchero. Foto: Víctor Flint Flores Hernández

España, Francia, Bélgica, Alemania, Holanda, Italia, Mónaco y Lituania, son algunos de los países que alimentaron su espíritu musical y nos permitieron encontrarlo ahora en México con una madurez vocal y humana que sólo los grandes pueden tener: la de cantar con el alma la música mexicana.

Como ejemplo están sus presentaciones con Chenoa, Alaska, Concha Velasco, Bertín Osborne, Joselito, Tamara y otros artistas, en algunos programas europeos; y las que llevó a cabo con Paco Stanley (QEPD) y más recientemente en el programa de la Asociación Nacional de Actores y en México Canta con Julia Palma.

Ramón Aguirre es un artista que dignifica cualquier espacio como lo hacen los grandes: Vicente Fernández, Aida Cuevas y Pepe Aguilar, entre otros, y puedo mencionar también a: José Antonio Hernández “El pelao de México”, Rosy Arango, Paty Santos y Karla Platas, entre quienes el talento y el aprecio a su profesión son innegables.

Ramón Aguirre, cantante de ranchero. Foto: Yored Basurto. Diseño: Carlos Soto Bretzfelder

Sí, talento y público existen, entonces ¿qué falta? Ramón Aguirre coincide con sus colegas: “falta invertir en este género que nos identifica en el mundo pero que parece estar reservado a ciertos lugares como Garibaldi en la Cd. México o la Plaza de los Mariachis en Guadalajara, y sólo para las fiestas patrias de septiembre y las revolucionarias del mes de noviembre.”

“No basta con los escenarios que existen en cada centro turístico o los que parece haber en todo México pero reservados a un número reducido de artistas, son pocos espacios y por ello, la decisión empresarial de valorar a la música vernácula y a nuestros artistas, como se hace en el extranjero, es decisiva”.

La música ranchera es una experiencia emocional que cubre una gran gama de formatos (trío, banda, norteñas, etc.), y aunque se le distingue particularmente con el mariachi, en todos ellos es una magnífica alternativa para el mundo empresarial porque casi es una necesidad humana para quienes aman la música.

Ramón Aguirre, quien ya está por concluir su nuevo disco, reconoce a la música ranchera más allá de canciones adoloridas y tequileras, de desengaños y traiciones; de la que tenemos gran legado artístico entre los que destacan Jorge Negrete, Antonio Aguilar y Pedro Infante, y hasta, el recientemente fallecido Juan Gabriel (QEPD).

Cada artista hizo, hace y hará su propia aportación a la historia musical de México, y la de Ramón Aguirre es hacernos disfrutar de un gran espectáculo y compartirnos su gran espíritu ranchero, ese ánimo y energía, que lo caracterizan porque son tan grandes que abarcan dos continentes.

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