Contar el tiempo

Después del 24 de julio de 2017, mi familia y yo empezamos a contar el tiempo de forma diferente. Reiniciamos nuestro calendario, así como iniciamos la vida con una nueva perspectiva, con dolores nuevos y con tristezas renovadas.

Cada día se cumple un día más o un día menos, dependiendo de lo que hagamos referencia. Es un día más sin su presencia, sin su amor, sin su sonrisa, sin su motivación, sin su compañía. Es un día menos para reunirnos de nuevo y dejar que otras personas sean quienes sientan lo que es vivir «un día más» después de que fallece una persona amada.

Contar el tiempo es ahora tedioso y doloroso, y cuando nos obligamos a no contarlo parece que ni siquiera lo estamos viviendo.

Cada persona sabrá cómo vivir sus lutos y cómo medir sus tiempos. En mi caso, cuento seis meses de una nueva vida, una vida incompleta, pero que debe ser plena aunque sea corta, una vida de pena, aunque sonría y cante, una vida de celebración aunque no sepa si al siguiente momento estaré llorando.

Estoy aprendiendo, especialmente aprendiendo a amar lo que tengo y de lo que dispongo, por eso ahora estoy #CelebrandolaVida, porque amo, aunque parezca que las razones se agotaron, pero justo esa lección (o pedrada de la vida) es la que me indica: ama su recuerdo como la amaste en vida.

Madre, que difícil es aprender de tu partida, y que grandioso es aprender a amar la memoria de lo que me brindaste en vida.

Con amor, mi oración: #BendicionesSiempre.

Continuar reflexionando

«La vida no se trata de encontrarse a sí mismo. La vida trata de crearse.» 

George Bernard Shaw

La tradición y/o la costumbre nos invitan a reflexionar cada fin de año, e incluso en los cierres de ciclo. Conmigo no fue la excepción. Si regularmente procuro repasar las ideas y hechos, en esta ocasión no he podido evitarlo. Después de un año que, en términos personales, me ha dejado una profunda huella, era necesario.

La reflexión personal ayuda a evaluar, decidir, concluir o proyectar, y de alguna forma, siempre resulta algo positivo, incluso cuando la materia prima, no lo sea. En mi caso, ha sido un largo proceso y lo he evidenciado en distintos momentos, que ahora reúno para mi uso personal. Te invito a acompañarme.

Si quieres saber lo que pienso, te espero en casa,

si deseas enterarte de lo que siento, agradeceré que conversemos.

Y si decides hacer algo por mí, decídete a ser feliz, porque con eso me motivas a seguir #CelebrandolaVida, con todo lo que eso implica.

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La soledad no es estar solo, y aunque implica ausencia física, que es dura, es más sencilla de sobrellevar que la separación emocional. En esos momentos, intencionalmente buscados, me puse a pensar y terminé escribiendo, mi conclusión no fue trágica, sino motivadora y en su memoria.

Sí, así es, en su memoria, la memoria de mi madre, quien falleció el pasado 24 de julio, pero que en sus 72 años de vida, aprendió la gran herencia que nos dejó, una forma de pensar que entre la belleza de la sierra de Durango, los libros de los grandes clásicos y la familia, asumió con gran fortaleza.

Vivir #CelebrandolaVida es la filosofía que continuaré aprendiendo el año 2018.

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Es algo que será tan simple o complejo como resulte el conocerme a mí mismo. Llegó el momento de enfocarme con mayor fidelidad en mi persona para poder brindar a mi padre, a mi familia y amistades, mi amor por la vida y en ello, momentos gratos de convivencia, que se traduzcan en felicidad para sus vidas.

#HoyDeseo que este año que inicia:

definas la vida con tu estilo,

ames a las personas que te acompañen,

te apasiones por tu profesión

y triunfes sobre tu propio destino.

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Ese deseo, terminó siendo el mensaje que frente al espejo tuve que repetirme algunas veces al iniciar el año 2018, y así, en mi propia introspección me llegó la noche, el momento de mi #Nocturnario, el momento de concluir conmigo mismo que la vida, a veces, no es lo que uno quisiera, pero es lo suficiente para agradecerla.

Recuerda que, algunas veces, la única razón por la que sonrío, eres tú.

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Hubo menos llanto que en otras ocasiones y un dolor menos intenso, quizás porque me sabía acompañado, fortalecido y bendecido, lo que me motivó a hacer extensivo mi sentir y así lo hice saber, a quienes mi mente recuerda, mi alma admira, y mi corazón ama.

Para mí, para ti y para quienes entienden mi reflexión y realizan la propia, #BendicionesSiempre.

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Fotografía: @victorflint

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