Sin dinero estaba en esos días. Reducido en gastos sólo porque las acciones de gobierno no coincide con mi plan financiero. Y me escribes un correo más. Parco, solemne y casi docto podría decir. ¿Quién te lo habrá dictado? ¿Habrás usado el diccionario de sinónimos? No lo pienso más, este día de trabajo está aburriéndome así que busco la llamada.
Carta 3. La llamada.
Una caseta telefónica, una cabina, personas entrando y saliendo sin darse cuenta de la vida de los otros. La jovencita que atiende parece sumida en su propio mundo, reducido a una pantalla de 14 ó 16 pulgadas. Me pregunto si así me veré yo cuando no despego mi rostro de la computadora tratando de adivinar porqué quieres que te llame. No tardé en averiguarlo.
Ella dice: ¿Hubieras querido que te tuviera atado, amarrado, encadenado? ¿no te parece una idea infantil?
Callo. Porque me parece que todas las miradas me han localizado. Y en lugar de recargas, refrescos, chicles y botanas, me parece que todos dicen: «me da una copia de sus cartas».
Ella dice: ¿Tú me crees capaz de eso? ¿Tú me crees una asesina? ¿Desalmada? ¿Un ser endiablado?
Callo. Parece que fue cierto. Me tocan en la puerta de la cabina y me preguntan si ya pagué la cuenta. ¿Me hice invisible? ¿Por qué me cobran por un servicio que aún no ha concluido? No me he escapado, pero quisiera hacerlo.
Carta 3. La llamada
Así lo lees ahora, imagina cómo llegué a sentirlo. Quizás debería cargar a todos lados con mi cuaderno de apuntes para expresar lo que siento, lo que vivo y lo que pienso, justo en el momento, sin tener que esperar el tiempo o el dinero suficiente para pedir una hora o dos en una computadora tan amarilla como los pulmones de los que fuman frente a ella.
La llamada terminó porque tu familia te rodea, mis oídos acabaron ante las voces que me atraparon. En el camino la pensé y ahora frente a un archivo nuevo la estoy repensando. No debería hacerlo ya que no tiene caso hablar a solas, basta con saber, que mientras te escribo, puedo chatear con dos o tres. Y antes del adiós les daré mi número de teléfono.
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Confianza. Es una virtud. Confianza. Es lo que deseo de ti. ¿Confianza? Te la vas ganando con cada palabra, cada llamada, cada mensaje, cada momento que me dedicas haciéndome sentir el centro de tu vida, esos momentos que soy tu sol, tu amor, y todas esas cosas cursis que aborrecí el primer día y que ahora extraño tanto como el comer en familia.
No sé para qué te escribo, no respondes. No sé para que me desahogo, si cuando llegas a escribirme algunas palabras es para reprocharme las distancias, las pocas llamadas, las esporádicas visitas. Y surgen los celos, esos que pedía y ahora me atosigan. Esos que pude suplicar con lágrimas en mi almohada y desprecié en las anécdotas de café.
Ahora anhelo los pasados y maravillosos instantes que me parecieron eternos y fueron fugaces. Esos que ni tú ni nadie celebra, pero que todo mundo necesita, y que ahora son sólo letras inertes que retumban en tu teclado tal como suenan en mis ojos al leerlos. Quizás esa es la causa del dolor de los últimos días.
Confianza, eso falta, confianza entre los dos, por el bien de nuestro amor, por nuestra tranquilidad y con la intención de espantar lejos de aquí esos nubarrones que me impiden ver mi cielo mexicano, esos que me recuerdan que tanta lluvia y frío no son lo mío porque yo nací en Sonora, en tierra caliente donde poner el carbón es un honor.
Carta 2. Definiendo
«Si te ganas mi confianza, seré eternamente…tuyo» ¿Recuerdas ese momento? Era yo, eras tú, empezaba la noche, ni calor ni frío, sólo el clima de nuestra primer conversación seria al respecto. Tu amor, el mío. Los primeros besos que no tuvieron final hasta que el aire se acababa. Interrumpidos por la necesidad de respirar parecíamos castigados por hacerlo.
Después, el viaje, negociaciones y finalmente la decisión que nos separó. La emoción disfrazada de melancolía no fue suficiente para que pudiéramos sostener una relación en la distancia, se lastimó la comunicación y sólo nos quedó una pantalla que hace las veces de tu persona y me dice tus palabras pero no tus sonidos.
El ritual de las siguientes semanas, del trabajo al café Internet, y de nuestra charla a la cama, desapareció muy pronto. Diferente huso horario, diferentes necesidades y nuevas experiencias terminaron por distanciar lo que ya estaba lejos. Tú allá, yo acá, y en medio tantas cosas por conocer. Pocas cosas por extrañar.
Y aquí sigo, en una distancia inútil, anhelando un futuro. Pero no es el momento, pienso que por el trabajo, pero sé que debemos volver a encontrarnos cuando más que el amor, nos una la confianza en el amor. Si tan sólo lo que escribo llegara a tus manos, se comprendería más nuestra historia. Nos comprenderíamos más. Nos tendríamos más confianza.
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Sin duda, cada día aprende uno algo más, y aunque las celebraciones, eventos, y festejos comerciales son los que más se escuchan, he seguido aprendiendo con las celebraciones que sí aportan a mi Proyecto Aprender con Efemérides, el cual busca desarrollar los valores de la juventud durante su formación académica.
Pero todos podemos aprender un poco más si profundizamos nuestro conocimiento sobre las Efemérides, sin quedarnos en el lado superficial de la comercialización o en el protocolo del color, sino buscando ir más allá y hacer algo efectivo poniendo en práctica los valores que promueve las conmemoraciones específicas.
«Capacidad de vivir y dejar vivir mejor a los demás, la capacidad de tener sus propias convicciones aceptando que los otros tengan las suyas, la capacidad de gozar de sus derechos y libertades sin vulnerar los del prójimo.»
Y para lograr esa capacidad el mejor escenario es la vida, y antes de que la vida «cobre facturas» por errores, el espacio de convivencia que tiene mayor influencia en el ser humano es la escuela, también identificada por UNESCO como ““nuestra segunda estación en el proceso de socialización””, por ello, desde la escuela es importante que las y los docentes se formen en valores como la tolerancia.
Estudiantes 1°B-M del CBTIS No. 188 «José Vasconcelos»
La tolerancia también puede ser identificada como respeto, flexibilidad, paciencia, aceptación, bondad, convivencia, y la mejor forma de ejercerla es desde la aceptación personal, porque una persona que no está conforme o que no se ha aceptado a sí misma no puede aceptar a las demás, mucho menos desarrollar la capacidad de vivir y convivir en sociedad.
Pero tolerar, es decir, aceptar la forma en que los demás se expresan, viven o conviven, en ocasiones perjudica el derecho de los demás, porque puede conducir a aceptar conductas agresivas, groseras, abusivas, que de permitirlas constantemente se pude caer en la sumisión, que implica dejarse dominar y perder las propias convicciones, por lo que eso ya no se considera tolerancia.
Estudiantes 1°E-M del CBTIS No. 188 «José Vasconcelos»
Por eso invito a la reflexión sobre éste valor, a comentarlo, analizarlo y experimentarlo, pero les exhorto a vivirlo como debe ser, con respeto hacia nuestra persona, a no permitir que nos sometan, intoleren, o a que nos ofendan con actitudes simuladas en el afán de poner en práctica nuestra tolerancia.
Este día y cada día son una oportunidad para aprender a convivir en sociedad por lo que la igualdad es una prioridad y en ese sentido, todo lo que implica, como no discriminar, ser equitativo, la justicia, la imparcialidad, son valores que demostrarán nuestra calidad de ser humano, que incluye no desperdiciar la oportunidad.
Como parte del Proyecto Aprender con Efemérides que desarrollo con la juventud del CBTIS No. 188 «José Vasconcelos», proyecto incluído en el Programa Construye T, se realizaron actividades colaborativas y de reflexión, en la que la juventud demuestra su ánimo para desarrollar este valor.
Jóvenes estudiantes, colegas, amistades y familiares, les invito a compartir aquí su experiencia respecto a este valor, que como todos, practicándose se convierte en estilo de vida. Compartan sus experiencias tanto siendo tolerantes como habiendo sido tolerados. No es necesario proporcionar datos, sólo experiencias y la reflexión que hicieron. Celebren hoy, celebren siempre, celebren la vida. Felicidades.
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«I can never quite know how things are ‘in itself’
but if I can find out how they are ‘for me.’ » Immanuel Kant
With the words of Immanuel Kant I started my reflection on What is life? before which, the first thing I have to say, because I have a moral obligation, I’m aware that I cannot give a concrete answer and I know that my ideas are not accepted as decisive, conclusive or absolute. I just let my thoughts take the form of letters to think about them and share with others, but everyone should experiment with their own reflexive process.
My flat, but not so simple intention, is written various moments of reflection that coincided between my life and that was revealed to me in a special way while teaching Philosophy in postgraduate course. So, again, this is only a written expression of my ideas that were dressed quietly for those taking the course. Then have to be written over what to keep building possibilities, something that gives life to enjoy it, so you have to identify them.
I should also mention that when saying «my life», I mean the way I perceive what’s around me, and to my emotions, those demonstrations that allow us to adapt to the world, and define the way we live, and what I do because my emotions have been influenced by events in health issues, motivating changes in my priorities, something that I have known, by family and friends, it happens quite frequently.
Draw in your mind what you want to be and realize it
I declare myself a lucky man, correct, I declare myself a blessed man. I am fully aware that everything that has happened to me has been good, pleasing and purposeful, and even though the death of my brother Felipe, that is the greatest tragedy that I have been through in my life, has resulted in generally blessed. I mean, the live has given me great satisfaction and happiness in their various fields and moments.
My life has been pleasant because the cries ended with laughter and every problem had a solution. But among those rewards, between happiness and joy, is the memory of the vulnerability of human beings, my family, people you love, whom we see some form of deteriorating health, their happiness, their life … leaving them available to those who are near and those who want them, to help them regain or keep the courage and the will, the strength and energy to the emancipation of his sentence for health.
That’s when someone make decisions and priorities changed, because recognizes and reconsiders some goals and even intentions, are vain, unnecessary or superficial. So to question me about What is life? reply that only manifestations of different priorities. Health problems reduce the targets, limit and restrict freedom of choice, autonomy, which is one of the great treasures of the human being, but especially makes us reflect on our life priorities.
What do you see in yourself?
When a person loses their choice: move, run, sing, travel, embrace … is like taking a bit of his «human» is a half-person, half or a fragment of a human being and not inhumane (in the pejorative sense) but by being aware (most times) of its incompleteness, which ends up impacting the emotions of those around you. In these cases, when you need bystander to help find its complement.
As Fernando Savater said: «You have to be born human, but only to be fully arrived when the rest of us spread his humanity the way …», living with other human beings is what makes us people with the attributes of humanity accepted by society as solidarity, kindness, compassion, generosity and brotherhood; conditions that does not accomplished just for exist, but to live in the broadest sense to assess what and who they are, where value is prioritized.
For me, during this process of reconfiguration of priorities was this one item, my rapprochement with philosophy, which was through a Seminar of Philosophy and Ethics, and who were involved in addition to the thoughts of the Greek philosophers (as part of the process of historical knowledge), the thought of my friends who I shared their thinking and that is not limited or not limited to inform, but to enrich myself through the art of conversation.
I was where I wanted to be, doing what I wanted to do
And precisely the conversation, that in these times has diversified and therefore dehumanized, is another of my fortunes. There are people with training, experience or similar story, but the fact of having the will to share among individuals who by their ages, places of birth and residence, as well as their personal and professional experiences are as diverse as the stars in the sky, or as varied as the ideas that can arise in one person.
Although all their differences, they have one thing in common: they have opinion, are building their own criteria and arguments, and as I promote, have decided to move to the epistemological, not accordant with their memory; and although used reason with the idea of Socrates and Plato (rationalist philosophers) that only reason we can provide insurance knowledge, now, like Descartes, who distrusted the knowledge inherited from the Middle Ages, and began to «philosophize» (thinking) by himself.
Divide and multiply is another of the joys of my life. Tested repeatedly for various reasons and recently validated (say in the technical language lovers modern production processes) by experiences that have left me no doubt. The sadness, the pains and sorrows, when shared, are reduced to the emotional weight, contrary to what happens with the joys, enjoys and good adventures, which multiply exponentially when there echoes the situation of life known as friendship .
Have you ever wonder it?
John Lennon said «Life is what happens to you while you’re busy with other plans» and there were those who understood that there was no plan, however it is not that. We cannot say that we live, not knowing for what purpose we do. I cannot say it’s life, but I know what I do in it, which in itself is a plan. Life happens if I let go, but could enjoy with live or if I define intensity, constantly, I want to get it.
Not even remotely pretend to compete with Violeta Parra and his «Thanks to life», I just realized that I have options, as Amado Nervo said «Life is like a huge ark full of possibilities» and mine are a wide range between being happy and living aware that I do not need another argument that faith or worried about holding a debate on life with a «pure Darwinian» only accepts «their right.»
Finally, I had firsthand reflection. This situation came to me and was included in my life without asking, is a strong voice process that gradually grew into a whisper, that although whispers, no less direct: nothing will be equal. And not only so can result in negative (minimized), but because the mere presence of that possibility as an element of life, motivation to change, that which comes from knowing that happiness is endless and so it can be shared eternal.
What is life? Whatever you decide to be. What you build with it. My life has been my decision. My life has been my construction. And yes, even bloody and difficult times, has been an experience that I will not lose, I hope to return with vigor, with strength, with drive and value. For love, for family, for friends, for my accomplished and what I still need to be done Because my life is not over by having failed to achieve what they promised and because I have confidence that is not the end. See you soon.
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Este trabajo inédito fue presentado en la 7ma. Feria del Libro Cajeme 2012 y surgió de un viaje a la fantasía en el que sólo he podido incluir la realidad como un acompañante para darle rumbo.
Estas cartas nunca escritas, por lo tanto nunca enviadas, cuentan una historia en la que muchas otras se han tornado para hacer evidente que sin amor no se vive, pero quien ama también muere.
No es este el primer correo que te escribo, pero si debo pedirte que lo leas primero que los otros para que puedas comprender la historia que he estado contándote. Te pido que lo elimines, porque no tiene caso conservar en tu bandeja algo que bien sabemos no será útil y como no tengo pensado hacerme famoso, no te brindará riqueza cuando muera.
De cualquier forma no hay nada en especial en la historia de un encuentro virtual entre dos personas que nunca se vieron y nunca se verán así que, cuando finalmente regrese a casa, será mejor que ni toques el tema, porque lo habré olvidado. También quiero decirte que pasaré de largo esta otra noche, como la pasé aquella que ya no es.
Empezó una tarde como cualquier otra, se me dificulta tratar de recordarla, porque en realidad no había nada especial en ella, como nada especial en mí, quizás simplemente estaba solo. Y no de esa soledad que agobia, sino esa soledad que agrada, que libera y motiva, que permite reflexionar y enriquece.
Nubes grises, leve lluvia fresca, agua natural, como te lo he dicho, nada en especial. Sólo que ese momento decidí entrar en un café Internet, utilizar una computadora e ingresar a un Chat. Cada quien absorto en su pantalla, los más cultos con café en mano, los intelectuales con cigarro incluido, y los enamorados con cámara Web encendida.
Sin saber usarlo, sólo entré, conversé o mejor dicho emití mensajes sobre el clima, la música que me gustaba y el libro que estaba leyendo, nada en especial porque no recuerdo ni el título y eso que fue hace apenas unos días. Lo que sí sé con certeza es de qué editorial era, porque me agradan sus publicaciones, sobre todo por el tamaño de sus libros.
A los diez tragos de agua, a los quince sorbos de café del vecino escandaloso que no acostumbra bebidas calientes, pero que quiere estar a la altura de los pseudo-cultos, fue cuando empecé a darme cuenta de que ya estaba conversando con ella, «sharcoon» era el alías, o algo así, esa costumbre de repetir las letras varias veces me confunde.
Sería mentir si escribiera lo que comentamos, nunca se me ocurrió conservar esa charla, lo que sí recuerdo es que la tarde se hizo noche sin consultarme y como no es mi gusto recorrer distancias en la oscuridad, me despedí. Sin más, sólo un adiós de esos que se escriben en español y que se dicen de corazón.
Carta 1. El Encuentro
Carta 1. El Encuentro
Pero por alguna extraña razón le di mi número de teléfono y le dije que la quería ver. Adiós. Así acabó el encuentro virtual en una sala de Chat, en la que tuve que pagar más de lo que me había permitido gastar para cenar. Así empiezan los vicios, por descuido, porque la ambientación supera la concentración.
Salí y caminé con rumbo a la estación del metro, decirte cuál es sería aportar un dato innecesario, nunca has estado en esta ciudad y no creo que vengas, lo has dejado en claro tal cantidad de veces, que ya es ocioso volver a decirte que este paraíso de concreto, no tiene igual, al menos en este país.
Entre el olor de hamburguesas y vitrinas de lencería sexy sonó el teléfono y respondí. No contaré la historia, y no morirá conmigo, porque siempre sostendré que nada pasó. Sólo que al leer tu correo, no pude evitar sentirme inspirado, quizás eso es lo que falta para provocar tus celos y reacciones, vengas y te quedes a vivir conmigo.
Después de este mensaje, me veo caminando rumbo al departamento. Una diagonal oscura para algunos, el camino a la glorieta para otros. Esa en la que si te descuidas, se transforma en un círculo vicioso que entrena para caminar y brincar al ritmo del claxon. Ningún microbús me dejará pasar, así que ya mentalicé una nueva forma de sortearlos sin ser atropellado.
Si mañana decido enviarte este correo, sabrás que la nueva estrategia para cruzar circunvalaciones ha sido de provecho. Si no te lo mando, pasará nada, de cualquier forma nunca sabrás lo que esta noche he escrito en mi diario. Cosa curiosa, hoy no me ha molestado el estruendo de los otros asistentes a este espacio de encuentros virtuales.
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Invitado por la extraordinaria (es decir, que se sale de lo ordinario) Mara Romero, llegué a la 7ma. Feria del Libro Cajeme 2012, por primera vez como asistente y como participante, gracias al espacio que ella y el equipo de Escritores de Cajeme, A.C. logró en este importante evento literario, que casualmente también fue la primera ocasión que muchos amigos y conocidos sabían de su existencia.
Mara Romero, Escritores de Cajeme, A.C. y algunos invitados a la 7ma. Feria del Libro de Cajeme 2012
La invitación fue a la Mesa de Narrativa y como no había escrito algo que cumpliera con ello, decidí hacer un incursión a ese género desde un par de ideas que tenía en forma de poesía, por lo que, aunque fue un esfuerzo literario, no se me dificultó consolidar una idea y una historia, la cual espero sea del agrado de quienes la lean. Ese día recibí algunos comentarios positivos, pero estoy consciente de que debo desarrollarme más en el género.
Obviamente mi familia me acompañó en este proceso, así como amigos cercanos, a quienes les compartí la grata satisfacción de ser invitado y por supuesto la inquietud de las personalidades, amistades admiradas y artistas de la letra y el libro que estarían presentes y que no podíamos perdernos. La experiencia todavía se vive porque quedaron los recuerdos, las evidencias, los comentarios e historias que hasta hoy gratifican.
Mtro. José L. Encinas Valenzuela, mi papá Sr. Luis Flores Herrera y su servidor, antes de iniciar Mesa de Narrativa en 7ma. Feria del Libro Cajeme 2012
Y claro, aunque fue su cumpleaños, 19 de Octubre, mi amiga Anabel Espinoza revisó y comentó mi trabajo. Valoro mucho su opinión porque además del aprecio, tiene un bagaje cultural y específicamente literario, que a muy pocas personas puedo reconocerle. Ya en la Feria, recibiendo las atenciones de Mara, con sin igual candidez, sólo me quedaba disfrutar a quienes ahora tengo el honor de admirar: compañeros en letras.
Juan Diego González, Francisco Espinoza, Iván Alberto Nieves, J.E. Noriega, Ramón Balmaceda y Ricardo Campo, personalidades de primer nivel, que demuestran trabajo intenso, experiencia con escritos reflexivos, graciosos, anecdóticos y sin duda históricos, porque quien participa en un evento de esta naturaleza, va dejando una huella que hace tradición, y este tipo de tradiciones nos conforma y nos hace avanzar más allá de nuestro ser.
Mesa de Narrativa del 19 de Octubre en 7ma. Feria del Libro Cajeme 2012
Sin duda Mara Romero es una artista integral que sabe que «el movimiento se demuestra andando» y lo hace involucrando con buena voluntad. Le agradezco con mi corazón el haberme invitado, y porque a partir de ese momento se están conociendo las Cartas de amor hacia el vacío, las cuales también podrán leer en la Sección Quehacer Cultural de Diario del Yaqui.
Reciban las Cartas y vivan la historia, pero sobre todo les invito a seguir leyendo. Recuerden también que el próximo día 12 de Noviembre es el Día Nacional del Libro, por lo que les invito a leer, compartir libros y sobre todo comentarlos, haciendo de la vida escrita una vida intensa, en la que nos realizamos mediante nuestras acciones y una de ellas es leer. Gracias y hasta pronto.
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Con motivo del Concurso de Altares de Muertos organizado por el Programa Construye T del CBTIS No. 188 «José Vasconcelos», se presentaron una serie de ofrendas con distintos motivos en los que las características comunes fueron el empeño, creatividad y compromiso de la juventud estudiantil, demostrando que asimilaron una tradición y la enriquecieron con su propia personalidad.
Altar de estudiantes del 3°A-M-AD del CBTIS 188 para 49 Ángeles de Sonora
Cada altar era una evidencia contundente de que la tradición de muertos está viva y todos con una historia digna de contarse, pero yo quiero hacer mención especial a la ofrenda instalada por trece estudiantes del 3°A-M-AD que se acercaron a mi buscando asesoría para una idea que les surgió desde que leyeron la convocatoria, dedicar su ofrenda a los 49 Ángeles de Sonora.
Altar de estudiantes del 3°A-M-AD del CBTIS 188 para 49 Ángeles de Sonora
La idea les surgió desde sus primeras conversaciones sobre el tema, la formación en valores tiene esos efectos, se han sensibilizado por un acontecimiento, demostrando que la calidad de seres humanos que convivimos en sociedad es una característica que se desarrolla y se refleja en nuestras acciones y compromisos, y en su caso, en sus proyectos de participación juvenil.
María Luisa Luna Sanabia, Keyla Carolina Rodríguez Ochoa, Dulce Guadalupe Martínez Sánchez, Flor Anahí Hurtado Mendivil, Alma Edith Lara Díaz, Dagoberto Acosta Ante, Jonathan Hernández García, Kassandra Millanes López, Sajid Alejandro López Vega, Pedro Eduardo Lazcano Gallardo, Mariana Guadalupe Baca Corral, Diego Armando Angulo Aguilar y Gabriel Iván Félix Flores, fueron los creadores del altar.
Altar de estudiantes del 3°A-M-AD del CBTIS 188 para 49 Ángeles de Sonora
Ellas y ellos, más que la historia, investigaron el acontecimiento desde el punto de vista humano, y buscaron la forma de relacionar la tradición, más que con una tragedia que sigue doliendo como se vio en los ojos de quienes visitaron el altar para los 49 Ángeles de Sonora, con el significado de vida que ahora es un acto de unión sonorense, nacional e internacional.
Estudiantes, docentes, personal administrativo y todas las personas que visitaron el Altar de los 49 Ángeles de Sonora, redescubrieron en la explicación de las tradiciones, una serie de descripciones de lo que la juventud sabe: las niñas y niños que fallecieron en la Guardería ABC se han convertidos en héroes, son guía, luz y esperanza que protegen a otros niños y niñas.
Agradezco a cada joven por su dedicación en aprender y, como lo mencioné en mi reflexión sobre Altar de Muertos, en demostrar con su propia expresión el respeto a una tradición y el reconocimiento a quienes fallecieron. En esta ocasión la juventud se destacó, no sólo por humanizar la dedicatoria de su ofrenda, sino por venerar lo que se debe, lo que se admira y recuerda con cariño.
Sigamos enalteciendo, a quienes de una u otra forma nos iluminaron la vida, y ahora como estrellas brillan en lo alto de nuestro cielo; oremos y aprovechemos la oportunidad que nos dejaron tras de sí: vivir. Y que sea el recuerdo una forma de mantener su espíritu vivo y la forma de demostrar que seguimos vivos, y con nuestra vida, hagamos algo por los demás.
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En estos días acostumbramos visitar panteones, criptas y distintos lugares en los que nuestros difuntos reposan, o en los que sus restos descansan, dirían otros. Y más en estos tiempos que ahora traen consigo un aumento muy evidente en la tradición de instalar un «altar de muertos», particularmente en casa y en algunas escuelas.
En mi casa la tradición de colocar un altar para los difuntos de la familia surgió de trozos de historias que podríamos llamar sólo costumbres arraigadas. Ahora, aprovechando que se puede adquirir con mayor facilidad, aunque no a bajo costo, flores, pan y distintos tipos de ofrendas, se ha instalado nuevamente un pequeño pero significativo altar.
Ofrenda para Difuntos en casa, 2012
Mis ideas sobre lo tradicional y lo mexicano, se revelaron desde mi estancia en el Distrito Federal y se concretaron con mi experiencia de vida en Oaxaca. Creo que me pasó lo que actualmente les sucede a muchos jóvenes que desde la escuela se inician en estas tradiciones: integré lo que en mi familia se acostumbraba, con lo aprendido.
Y esta reunión de valores como: el amor a la familia, el honorar a los difuntos, la oración, el respeto a las tradiciones y el reconocimiento a quienes fallecieron, permite conmemorar con colores y olores que brindan la sensación de estar realizando algo que unifica a la familia, a la sociedad y produce cierto grado de satisfacción personal.
Detalles del Altar de Muertos en casa, 2012
Opiniones podemos encontrar muchas, fundamentos bastantes, mi intención sólo es recordar que lo que hacemos en casa es lo que permanece, lo que fomenta la escuela es lo que trasciende y lo que se adquiere por convicción, se convierte en tradición. Y la tradición personal, familiar o social, debe respetarse para que pueda enriquecerse.
Es el altar de muertos, una tradición que se fomenta actualmente y que invito a realizar en familia, no con la intención de vanagloriar, ni «atar» con nuestros recuerdos, sino de recordar y ofrecer. De recordar con afecto, cariño y respeto; y ofrecer un detalle, una oración, un momento de la vida para agradecer y sobre todo para convivir y crecer.
Ofrenda en casa este 2 de Noviembre de 2012
Si les exhorto a instalar un altar para sus difuntos, no es con la intención de «competir» con otras tradiciones o cultos, sino porque nos brinda una experiencia de vida ser parte de la tradición; y como no podemos dictar las reglas para la manifestación del dolor, tampoco definamos con una tajante indicación, la forma en que cada quien lo conmemore.
En conclusión, mi invitación es a que recuerdes y celebres, a que, antes de imitar, explores nuestras tradiciones y descubras en ellas, una riqueza atemporal que nos brinda la satisfacción de realizar lo que deseamos, ser parte de una sociedad que nos hace ser quienes somos y nos distingue desde el que nacemos. Seremos como tratemos a nuestros difuntos.
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Caziidi´ 